29/7/15

Soledades melancólicas

Por: Oswaldo Bernal

Los sueños se vuelven fantasmas,
sus cadenas pesan porque andar se volvió una carga
con el paso de los días rutinarios.
Como presos esperamos que se transformen en buenos momentos.
Anhelamos ser escuchados, acompañados y comprendidos,
sin súplicas ni explicaciones,
si más señales que las de nuestros ojos,
sin más alarma que la de nuestra voz acallada.
Nos sumergimos en esta nada del vacío de las cosas,
Nos sumergimos y cuando logramos robar un poco de aire
nos confunden con los vivos y sus simpáticas maneras de ser.
Nos confunden con su música, sus bailes, sus viajes, sus hijos y sus familias,
Siempre envidiamos a los normales por su manera de pasar desapercibidos,
Por su forma de jugar los juegos que nadie nos explicó o que nunca comprendimos,
Para nosotros solo hay ventanas,
Esperanzas mal gastadas, caricias extendidas sin llegar a ninguna piel,
Soledades que nadie comprende porque somos seres permanentemente efímeros.
Una nota de alguna canción melancólica para almas profundas y adoloridas,
Solo somos una mirada a través de un vidrio en una tarde de tormenta en la que nos fundimos en el humo de un cigarro y un café,
Sin paz, sin olvido y sin porvenir.  

Referencia: 

Imagen tomada de: 
Siluetas. Un hombre toca el violín durante un lluvioso día en Dresde. 
Publicada por Mismoyo13@ 2006 Link http://data2.blog.de/media/209/977209_d90d4d6691_m.jpg