18/10/10

Los Gigantes de la Era de Hielo. Exposición Checa en Colombia

Los Gigantes de la Era de Hielo. Exposición Checa en Colombia

Por: Oswaldo Bernal 2010

Es curioso cómo ante la posibilidad de comparar nuestra vida y  nuestra talla ante una muestra de animales descomunales, muchos pasan de afán...y ni una ojeada dan a su figura. Quizás un centro comercial no sea el lugar ideal para la muestra o quizás las generaciones actuales no sean las ideales para encontrar valor a la vida y a la grandeza de la evolución. Comparto con ustedes algunas imágenes de la muestra de los Mamíferos más grandes que han existido.


"Hemos llegado al punto de la historia biológica donde somos ya responsables de nuestra propia evolución. Nos hemos convertido en autoevolucionadores. La evolución significa seleccionar y, por tanto, escoger y decidir, y eso significa valorar".
Abraham Maslow

1. Mamut. 






2. Perezoso Terrestre





3. Rinoceronte Lanudo





4. La Moa



5. El Uro



6. Oso Cavernario





7. Giga Castor Norteamericano




8. Gigagamo Megalocero



9. Armadillo Gigante

10. Unicornio





11. Macaroido (Tigre dientes de Sable)





12/10/10

La Escritura: Una Experiencia Compartida por Blogueros

La Escritura: Una Experiencia Compartida por Blogueros

A todos los lectores de hablamientos y pensadurias,
en especial a los seguidores que no temen escribir sus hablamientos y pensadurias en este espacio.

Por: Luis Oswaldo Bernal Correa




ABC de la Escritura.

No sabemos con certeza cuándo empezó... pero sí podemos afirmar que junto a la invención de la rueda y la manipulación del fuego, la ESCRITURA ha significado uno de los más grandes avances de la humanidad. Y es precisamente la escritura la que nos convoca con la fuerza que le es propia...con la fuerza que le damos...con la vida que late en cada palabra.

La escritura tiene la particularidad de ser uno de los más potentes canales de expresión humana, no sólo porque expresa nuestros pensamientos y sentimientos, sino porque incluso las formas de organización social se expresan mediante ella: leyes, dogmas, la palabra de Dios, las más grandes herejías, El Quijote, el horóscopo, nuestros testamentos… en fin. Aunque a muchos les hubiera gustado que las cosas se hubieran hecho de manera audiovisual, multimedia o interactiva, ciertamente, nada hasta el momento ha logrado equiparar el lugar que la Escritura ha tenido para la humanidad a lo largo de la historia, ni siquiera en una época en la que todos somos fotógrafos y videografos aficionados, y en donde articular dos frases consentido supone un reto para muchos estudiantes universitarios. La escritura ha trazado la historia de nuestro mundo.

La escritura en la Red

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Hoy la escritura sigue marcando la pauta esencial de la comunicación humana; así sea en forma de dibujos con letras, o mensajes codificados y emoticones que pretenden abreviar cosas y experiencias convirtiendo todo en imágenes como en el dibujo anterior. Y es, precisamente ahora, en el marco de las TIC, que la escritura está definiendo sus nuevos caminos, y está en el tiempo de probar su valor o mostrarse obsoleta. Lo cierto, es que “todo está por escribirse”, en sentido metafórico, y en sentido literal, por esto cómo lo vayamos a hacer, con qué sentido, y a través de qué medios son las preguntas que todos empezamos a responder- quizás inconscientemente- desde la actividad del bloguer@s.

¿Escritura para Quién?

En el contexto virtual la escritura compite contra otros elementos informativos en la red, los cuales en su mayoría no suponen ninguna clase de esfuerzo, como los videos, los audios y los recursos interactivos. De hecho, algo que va de la mano con la increíble experiencia de leer una historia, un libro o un párrafo es que exige de ti atención y concentración…exige de ti un esfuerzo porque a menos que trates de engañar a alguien, cada vez que leas no podrás simplemente decodificar letras… Leer es buscar sentidos en las palabras de otros. Por esto, es que escribir y leer son acciones mutuamente determinantes, no hay escritor sin lectores, no hay lectores sin palabras, no hay palabras si no hay algo que comunicar.

Todo aquel que escribe en un blog escribe para alguien…para esos millones de lectores próximos en la red, próximos desde cualquier parte del planeta, para esos lectores ocultos…y para esos lectores presentes y actuantes. En esa medida, este Artículo (post) quiere ser un agradecimiento a mis lectores, a los seguidores de este espacio virtual que de una u otra forma consideran valiosas mis palabras…y a quienes agradezco sus palabras que en forma de comentarios dejan en los post.

Por esto, y como regalo, les comparto unas palabras de Eduardo Caballero Calderón, de su libro “Hablamientos y Pensadurías”, en homenaje al cual nombre este blog:

Sobre los escritores

Los escritores somos extemporáneos cuando escribimos. Vivimos fuera del tiempo real que transcurre para las demás gentes. Agregaría que somos anacrónicos por tener los ojos puestos en un pasado y en ninguna manera en la actualidad temporal.
Muchas veces he tenido la oportunidad de hacer una observación general dentro del mundo literario: antes se marchitan los escritores futuristas, o futurólogos como Orwell, que los que escribían en un tiempo anterior a su actualidad, como Marcel Proust. Y pienso que esto se debe a que la actualidad es esencialmente efímera, deja de coexistir con nosotros en el momento mismo que se presenta y se vuelve pasado. Es como el periódico de la mañana que en la noche deja de interesarnos por ser tan anticuado como el número correspondiente al mismo día del año anterior. A medida que envejecemos vemos con mayor lucidez que nuestro ser actual está condicionado por nuestro pretérito: hoy somos una función de lo que fuimos ayer

Luis Eduardo Caballero (p.330)

7/10/10

Respeto: Camino hacia la convivencia






Respeto: Camino hacia la convivencia

Por: Oswaldo Bernal
Licenciado en filosofía

Introducción a una perspectiva.

La convivencia no es un valor, no es una condición… es un resultado. No hablamos de convivencia cuando vemos personas viviendo unas junto a otras, no hablamos de convivencia cuando vemos familias cada una en su casa y cenando juntas. La convivencia, tampoco es un objetivo como si fuera algo que pudiera alcanzarse simplemente con trazar un plan, unas metas y poner manos a la obra.

La convivencia como tema de estudio es relativamente reciente; no obstante, lo que subyace al tema de la convivencia es el debate del “reconocimiento del otro”; la “Otredad”; la “Diferencia” y puntualmente, todo esto se encarna en el “Otro”, ese otro que lo reconozco gracias a sus diferencias especificas y particulares.



En el marco de reflexión sobre “cómo relacionarme con el Otro” aparecen temas como el de la tolerancia, el de la aceptación, el de la igualdad, el de los Derechos y los Deberes, el de la comprensión, la interculturalidad, la globalización, la identidad, entre otros. Ahora bien, estos temas se entrelazan de manera tan particular que intentar abordarlos completa y profundamente aquí sería sencillamente imposible, pero precisamente la complejidad e importancia que entrañan estos temas para la construcción de la realidad humana me impelen a describir uno de los puntos básicos para posibilitar la convivencia: EL RESPETO.



Elementos de una perspectiva de la Realidad Humana



La convivencia, como señalé, no es sino un resultado, pero a su vez es uno de los mejores resultados que podemos esperar. Es fruto de una perspectiva que se convierte en actos, no es que en el mundo haya “buena” o “mala” convivencia, sino que en la práctica “hay o no hay convivencia”.

Esto implica que la convivencia es un resultado magnífico fruto de una perspectiva que comprende el mundo y las diferencias allí expresadas como elementos sobre los cuales podemos llegar a acuerdos, lo que implica que no asumimos posturas privilegiadas para relacionarnos con otras personas creyendo por principio que tenemos la razón y que otros no. Ahora bien, tampoco esta perspectiva acepta que “todo vale” o que “todo se acepta” por el simple hecho de que otro lo diga.

Esta perspectiva está en construcción, y de hecho, no tiene ni siquiera 100 años, esta perspectiva es la “realidad humana”. Resulta desconcertante para muchos reconocer que los seres humanos tal como los conocemos hoy, libres, autónomos, con derechos, con deberes, iguales y a la vez diferentes, hombres y mujeres, no hayan existido con toda la potestad y las cualidades que hoy reconocemos en nosotros mismos sino hasta la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Fue hasta conocer los efectos macabros de la II Guerra Mundial que se optó hacer esta declaración intentando establecer límites a la manera como nos comprendemos, y por ende, a la manera como actuamos entre nosotros.




La realidad humana concebida en los DDHH[1] se basa en la esperanza de que como seres humanos nunca más llegaremos a justificar la eliminación de otro miembro de nuestra especie por creerlo diferente y de menor valía, por eso la declaración señala, los que para mí son los parámetros de esta perspectiva de comprensión de la Realidad Humana.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros
Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

El primero señala nuestra igualdad, y los parámetros de igualdad: razón y conciencia. Que nos permitirán reconocer en el otro a un igual sobre el que no tengo potestad especial, así como él tampoco la tiene sobre mí. Y acto seguido, el segundo artículo señala lo que todos conocemos…nuestras infinitas posibilidades de ser únicos, de ser Diferentes.

Ahora bien, la convivencia es el resultado de una perspectiva que se alimenta de libertad, responsabilidad, derechos, deberes...de muchos rasgos que se han ido construyendo y que se siguen construyendo día a día… con actos como esta celebración virtual de la Convivencia.


Por esto, y reconociendo que la convivencia es un resultado magnífico de lo que nuestra naturaleza puede crear, pero a su vez recordando que no hay formulas mágicas dada la mutabilidad de nuestra naturaleza, es preciso señalar un elemento básico en la perspectiva de la que he venido hablando, un acto cotidiano que nos ayudará a construir la realidad humana que esperamos: EL RESPETO.

RESPETO como actitud básica y necesaria.


Hoy se profesa la tolerancia porque sí, porque no, porque somos iguales, porque somos diferentes…pero lo cierto, y lo dejo apenas enunciado es que la tolerancia también es un resultado, y bien entendida es un resultado favorable.

Pero sólo llegaremos a niveles profundos de compresión del otro y sus diferencia si decidimos actuar con RESPETO. El respeto, contrario a lo que muchos afirman, no es algo que se “gane”. No. Ni tampoco es algo que se merezca. No. Por el contrario, el respeto es algo que se otorga, pero no al otro, es algo que nos otorgamos a nosotros mismos y que enriquece nuestra perspectiva, y que enriquece la perspectiva de los otros.


El respeto es una valoración gratuita y positiva que hacemos del otro sólo por el hecho de existir. Independientemente de que el otro nos agreda, nos ofenda, nos  moleste o no nos agrade…el respeto debe primar como parte de nuestra visión.

Así las cosas, el respeto debe convertirse en un principio que esté más allá de aquellos actos en los que creemos que “nos han perdido el respeto”, porque las actitudes básicas que tenemos hacia nosotros mismo y hacia los otros no deberían estar sujetas a situaciones particulares en las que nos veamos afectados negativamente.

Respetar, entonces, es un punto de partida para llegar a la convivencia con los otros seres humanos. El respeto se construye cotidianamente, es un actitud, no un “gen” de nuestro genoma, es frágil como la libertad y la justicia. El respeto es tan valioso que puedo discutir con otras personas hasta la saciedad, incluso tener peleas profundas con personas que tienen puntos de vista distintos a los nuestros, y aún así el respeto permanecerá.

La libertad, el respeto y la responsabilidad son perspectivas, maneras de comprender el mundo, a los otros y nuestros actos. Son manera de Existir que se consolidan día a día, y que de mantenerse servirán de base para la convivencia entre personas.



Pregúntense si hay alguna situación de genuina convivencia en la que el respeto no esté presente, y descubrirán que es el pilar de la convivencia, y la paz que le es propia.

Finalmente, comparto con ustedes una de las más sencilla e imponentes expresiones de respeto que conozco: “No estoy de acuerdo con nada de lo que dices, pero estoy dispuesto a dar mi vida por defender el derecho que tienes a decirlo. (Voltaire)


La pregunta final que les hago apreciados lectores es: ¿Qué acto o situación no podríamos respetar bajo ninguna circunstancia?

[1] Existen claros y conocidos antecedentes legales de los DDHH, no obstante, ninguno se compara en su amplia visión y en la repercusión sobre el mundo que los sucedieron.

Referencias Imágenes:
https://c.pxhere.com/photos/36/c9/grave_death_graves_dead_mourning_tombstone_faith_die-1180313.jpg!d
http://sgm.galeon.com/logosgm.jpg
https://pixabay.com/p-469503/?no_redirect
http://saladehistoria.com/wp/wp-content/uploads/2009/02/las-cruzadas.jpg
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d5/Desembarco_de_Col%C3%B3n_de_Di%C3%B3scoro_Puebla.jpg

5/10/10

Somos ateos por Naturaleza. 1a Parte de: Cómo ser Ateo

Somos ateos por Naturaleza
(Cómo ser Ateo 1 Parte)
Por: Luis Oswaldo Bernal Correa
Lic. en filosofía
Ser Ateo es uno de mis más grandes Logros. Es quizás la mayor muestra de mi Libertad.  Es también, lo que más me ha costado en la Vida, y por eso valoro mi postura Atea.


Ahora bien, hace pocos meses me he convertido en padre, lo que sin duda exige de mí algunas cosas especiales, entre ellas, educar a mi hija con la posibilidad de SER MÁS de lo que la cultura occidental Colombiana, generalmente, permite. He aquí que dedicaré mis palabras a ella de suerte que pueda servirse algún día de la DUDA, para salir de dónde la cultura y la educación la dejarán. La libertad empieza por uno mismo, por saber porqué creemos lo que creemos, y tomar decisiones al respecto.

El Ser Humano es Ateo por Naturaleza:

Esta frase me gusta porque es el tipo de frases que se emiten sentenciosamente, y con el fin de proponer un Áxioma, de modo que, yo propongo este Axioma, aunque mejor lo llamaré PRINCIPIO, los axiomas no requieren ser probados o argumentados, el mío sí. No dejaré nada al Azar.

Los animales de nuestra especie somos primates macrocefálicos que contamos con una extraña  y a la larga inútil característica esencial, a saber: RAZONAMOS o lo que es lo mismo, "La función esencial de nuestro cerebro es permitirnos ordenar la información circundante para poder conducir nuestras acciones de manera que sobrevivamos". Ahora bien, estos ordenes creados por nostros como animales que somos se socializan, se comparten y se mantienen siempre que sirvan para explicar el planeta en el que vivimos, y el mundo cultural que sobre el construimos...simultáneamente.

Por esta razón, diferentes pueblos a lo largo de la historia han ordenado la información y las experiencias de su entorno, a través de explicaciones generales o básicas sobre lo que acontecía, y de hecho, las mencionadas explicaciones estaban ligadas a sus contextos geográficos, sus actos, lo que conocían y lo que desconocían.

Desde esta perspectiva, los hombres, débiles animales en busca de "seguridades" para sobrellevar su existencia violenta, azarosa e incomprensible se aferraron a estas explicaciones esenciales para preservar la especie y sobrevivir en el Mundo. De allí que las Cosmologías de los diferentes pueblos erijan Dioses que se crean a partir de sus ideales o de sus miedos, y como también se conocerá más adelante, en muchos casos los Dioses eran Homologables y se expandía la creencia en unos u otros según fueran o no efectivos. Efectividad que no era más que contar con Una buena oficina de prensa: Los sacerdotes o sacerdotisas.

Ahora bien, dichas explicación nunca han implicado realidad alguna, en tanto no existen miles de Dioses que se compartan el universo de los Humanos, sino que los Dioses están Ligados a su pueblo(s), por esto, algunos Dioses han muerto, y de ellos sólo nos quedan sus cadáveres en ruinas y templos, en cantos y escritos. Otros Dioses por el contrario han sobrevivido, más o menos tiempo, pero han sobrevivido.

Afortunadamente, con el paso del tiempo, y esencialmente, gracias a los Griegos, los humanos se propusieron la labor de explicar el mundo sin apelar a la idea de la divinidad, y con ello inauguraron la Inteligencia humana en su más interesante aspecto.

Lo cierto,  es que al cabo del tiempo, y alejados de la visión Temerosa de la naturaleza, así como alejados de la figura imaginaria pero fatal de los Dioses, el hombre se adentró en la creación de la CIENCIA, en el conocimiento de su naturaleza y de la naturaleza del mundo. Empezó un proceso más detallado y exigente de comprensión del mundo, lo cual, sin duda ha tenido miles de tropiezos porque es transitar por un camino que no existe, es crear un camino con cada hipótesis, con cada idea, es probar, corroborar y descubrir. Es asumir el riesgo de considerar posibilidades porque hay razones para ellas y no por el miedo a preguntar.

Así las cosas, el hombre se pudo escindir de algunos de los rasgos más imperantes de su cultura, y dar nuevos valores a rasgos nuevos. Por fin se separó la idea de Dios de la de Mundo, se pudo comprender al ser humano en sí mismo, y no por causa de un ser imaginario. 

Hasta este momento, la creencia en los Dioses o en Dios -distinción  que no entraña diferencia alguna desde la perspectiva aquí esbozada-, aparece como una de las primeras cosas que propone el animal macrocefálico que somos. Sin embargo, y esto es lo que suelen pasar por alto quienes creen en Dios o los Dioses: Somos animales ateos. No somos creyentes en sí mismos. Si no estuviéramos inmersos en esta cultura quizás creeríamos en los dioses de otra cultura. No hay naturaleza divina en nosotros. Lo más divino que tenemos es la cultura como expresión máxima de los significados que proponemos del mundo, que lo constituyen y en el que nos movemos. Somos lo que la cultura hace de nosotros, y aún así podemos ser diferentes. De modo que, para los creyentes en Dios o en Dioses que apelan a que uno de los primeros actos de los pueblos primitivos es formular la existencia de la divinidad para comprende su entorno, y que ello los revela como básicamente religiosos, hay que manifestarles el craso error en el que se encuentran. Nadie es ni religioso, ni bueno, ni malo...por naturaleza.  Somos animales, creamos una cultura para sobrevivir a nuestro entorno, y esa cultura es lo que nosotros hemos decidido que sea.

Continuará.... Los dejo con una frase interesante:

El ateísmo es el vicio de unas pocas personas inteligentes. Voltaire