4/12/17

LAS EMOCIONES TIENE FECHA DE VENCIMIENTO

LAS EMOCIONES TIENE FECHA DE VENCIMIENTO

Por: Oswaldo Bernal



Es más común de lo que se cree, notar cómo las emociones tienen fechas de vencimiento, que no es otra cosa que el profundo desinterés de las personas hacia los demás, y el sello evidente del individualismo funcional. Nos interesa el otro hasta donde nos agrade o nos sea útil. 


Si alguien está “feliz” y alegre por un logro, un acontecimiento o alguna circunstancia que le favorece, y le hace “sentir” lo bello de la vida, es aplaudido por  las personas que lo rodean. Sin embargo, al poco tiempo, y según el sentir de “los otros”, estos que no viven su “felicidad”, empezará a hacerse notorio cómo dicha felicidad de uno, empieza a molestar a otros, los rostros cambian, al igual que los tonos, los reproches emergen, y los insultos aparecen como eufemismos.


Así sucede con el dolor, que convoca frecuentemente a los cercanos, amigos y familia, tanto como a desconocidos y ajenos a “acompañar en el dolor” a quien lo padece en un momento. Sin embargo, poco a poco como las hojas de un árbol en otoño, se alejan y vuelve a sus vidas quienes estuvieron allí en un momento. Es comprensible.


En los dos casos, parece que tanto el dolor como la alegría y otras tantas emociones, tienen fecha de caducidad para otros, quienes expresan frases como…

-          ¿Cuánto tiempo llevas así? ¡Supéralo!
-          ¿Otra vez con el mismo tema?
       Usted se volvió Tóxico, sólo mala vibra.
-          Ya se vuelve aburrido hablar con Ud.


Socialmente está aceptado sentir, pero no tanto como para molestar al otro, ni tan poco que se parezca insensible. A un hecho feliz, debe sobrevenirle la emoción de que la vida es lo mejor, de no ser así la gente mirará raro, se extrañará y empezarán los murmullos. ¿Qué le pasa a este tipo? Es raro ¿No?
Parece que las cosas tuvieran un tiempo establecido a la vieja usanza del Eclesiastés: “Todo tiene su tiempo”.

La vida cada vez más se asemeja a la televisión, de manera que todo se mide por gustos: Está bien si te gusta y por el tiempo que te gusta, pero está mal si no te gusta y más si dura mucho. No puedes hablar de lo mismo por mucho tiempo, porque te obligarán a callar y cambiar de tema.
Se vuelve un motivo de reproche vivir la vida, sentirla, caminarla si no es por el sendero en el que “todos” indican.



Si tu amigo está feliz por demasiado tiempo, fácilmente se escucharán frases como “todo lo que inicia tiene un final”, anticipando el fin de la felicidad. O por otra parte, si permanece una ausencia o un dolor, parece que se acaba el tiempo para el sufrimiento, y no es que sea hora dela felicidad, como si la existencia fuera un péndulo, es sólo que la “normalidad” exige normalidades, no excepcionalidades. Parece que todos implícitamente supieran cómo debe ser la vida e hicieran todo lo posible por hacer que nadie salga de ese río por el que se conduce la vida.

Al cabo de unos meses, siempre se espera que la tristeza o la alegría calmen, se superen como si la vida fuera una carrera de obstáculos para superar. Al final, cada uno vive una existencia, cuenta una historia, y alcanza altura y profundidades a las que sólo quien las vive, las conoce. 

No es una competencia, y no existe ni un mapa, ni una receta para abordar la existencia y sus hechos de una manera “correcta”, somos y devenimos “siendo”, vamos y venimos de muchos lugares y de muchos tiempos.


En este momento, no hay nada más valioso que el silencio para entender la vida desde el rincón que habitamos, una oportunidad para ver la vida lentamente, y valorar aún más nuestro existir, en silencio y en quietud, sin pensamientos.

Referencias: 

Imagen: Mujes en silencio junto a un barco. https://lamenteesmaravillosa.com/wp-content/uploads/2017/03/mujer-en-silencio-junto-a-un-barco.jpg
Imagen Buda: http://23.253.41.33/wp-content/uploads/10.208.149.45/uploads/2016/05/3258973193_7cc5e3009a_o.jpg

16/8/17

Sin memoria no habrá futuro

Sin memoria no habrá futuro




Por:  Oswaldo Bernal

“Yo me acuerdo que yo recé por ahí 500 Padre nuestros y mil Rosarios porque si salían los paramilitares de pronto me mataban, si salía la guerrilla también, y si salía el Ejercito también”[1]. Estas son las palabras de Luis, de John o de cualquiera de nuestros estudiantes. Colombia ha transitado, y sigue transitando caminos dolorosos sobre historias de vida y muerte; un país que necesita que lo impensable se piense y que lo innombrable se nombre.  Entonces ¿Si el país no piensa en sus historias, quién lo hará? ¿Si no es en el ámbito educativo, en dónde? ¿Si no educamos para la paz, para qué educamos? ¿Si este reto no lo asume la educación, entonces, quién?

Ninguna propuesta pedagógica que intente transformar y aportar a la realidad colombiana tendrá posibilidades genuinas si desconoce que Colombia no cuenta una sola historia, por el contrario es “encuentro” de memorias y realidades que aún viven en conflicto. En consecuencia, las iniciativas que se desarrollen en el ámbito educativo en tiempos de pos-acuerdo deben evidenciar una perspectiva pluralista, diversa, incluyente y crítica que conscientemente estudie y gestione las realidades e historias que han configurado al país con el propósito de que entendiendo abiertamente lo sucedido, no se vuelva a repetir. Y que permita tramitar los conflictos actuales y futuros pacíficamente.

La educación rural, étnica, para la paz, formal… todas las modalidades y todos los niveles deben asumir los desafíos pedagógicos emergentes en tiempos de pos-acuerdo, porque sin memoria no habrá futuro.









[1] Testimonio de hombre joven. Taller de Memoria Histórica, San Carlos, 2010. GMH, San Carlos, 259-269. Recuperado de http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/informes/informes-2011/san-carlos
Imagen Tomada de: 
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/1c/Monumento_Nacional_a_la_Memoria_de_las_v%C3%ADctimas_del_Holocausto_A_la_Sho%C3%A1_Buenos_Aires_03.jpg

9/8/17

DÉJATE DES- APARECER




Por: Oswaldo Bernal

ACTO 1: Te levantas todos los días y buscas con ansias la pantalla de tu móvil (celular), calmas la alarma que te acaba de despertar. Accedes a tus aplicaciones, bebes de las actualizaciones, los nuevos estados, los likes, las fotografías y comentarios que otros han publicado en tu red social, inhalas adictivamente las noticias, el chiste, el chisme, lo superfluo, lo alarmante, lo indignante pero digno de ser compartido. Consumes y te consumes.

ACTO 2: Es tu tiempo, es tu hora de alimentar la voracidad de los consumidores, es hora de publicar qué piensas, qué sientes, dónde estás, para dónde vas, es hora de dejar el anonimato y alimentar a tus fans, a tus seguidores, a tus fervientes lectores que (según tú) esperan y comentan gozosos el ingenio matutino, la oración a tu Dios y al Universo por la bendición de la vida, la salud, el trabajo, el amor, la familia, la pareja, la libertad, el divorcio, la soltería... cualquier idiotez que quieras exaltar hoy al grado de divinidad, es momento del aporte a la inteligencia colectiva que transita por tu red de contactos, una frase, un meme, una iluminación de un sabio que no conoces ni has leído, es hora de aparecer. Es hora de informar a todos lo que desayunas con una fotografía espectacular de tu "breakfast american style". No olvides tu foto en el Gym modelando la ropa y las marcas adecuadas, tus grandes logros en reducir centímetros,  o tonificar el ego, es momento de exaltar la auto superación con un saludo a todos y una frase sobre el éxito o cómo superar la envidia, no sin antes ir al baño para la selfie frente al espejo de tu baño, el escenario perfecto para estereotiparte haciendo lo que todos hacen... siempre dejando  ver más... casualmente sexual, accidentalmente sexy, sensualmente torpe... detrás de ti un sanitario que ocultas, unos brazos tonificados, labios estirados besando el aire...y con el perfecto símbolo de victoria en tu mano, como si después de mucho intentarlo, después de más de 10 selfies por fin pudieras "ganar" la errática carrera de publicar la mejor selfie...

Te dices mentalmente: Sí, lo logré. ¡Victoria!  ✌✌✌

ACTO 3: Un reporte tras otro a lo largo del día sobre tus metas cumplidas, de tu arduo trabajo, de cómo superar la adversidad con pura actitud y confianza en Dios, el Universo o tu trabajo mular que por fin es premiado. Ojalá haya una reunión, una presentación, una oportunidad para mostrar que haces algo más que escribir reportes en tu computador portátil.




ACTO 4: Termina el día con la síntesis de tus exitos, de tus viajes, de tu café, de tu cerveza, de tu imagenes sonriendo, tus compañeros de oficina, tu pareja.

ACTO 5: No te irás a dormir, sino hasta cuando la pantalla se apague y hayas revisado todos los perfiles, compartido todas las fotos, comentado todos los estados, felicitado a todos los cumpleañeros, hecho los mil y un test sobre tu signo zodiacal, tu rostro, tu cultura general...

Al fin el cansancio gana y tu ego va a dormir para mañana reiniciar con tu rutina EGOINÓMANA.

ACTO FINAL.

Cuando cierra los ojos la realidad le sobreviene, las deudas lo atormentan, la muerte lo saluda, la enfermedad lo acompaña, esa soledad que se extiende como bandera duele hasta las huesos, no basta nada de lo logrado porque lo logrado no importa, no significa, es todo ficción.

Cada frase sobre otros es una frase sobre sí mismo, cada fotografia a un objeto es la imposibilidad de reflejarse a sí mismo, cada fotografia con otros, no es por otros es por lo que se supone debes ser y sentir, hacer, lograr y vivir.

Es el momento del simulacro, no hay cabida para el dolor, la enfermedad, la muerte... no hay lugar para la vida real, con tristezas, fracasos y decepciones hay que ser y vivir la simulación en la que los likes reemplazan abrazos, donde los comentarios reemplazan conversaciones, donde los amigos se cambian por seguidores y contactos, donde dejas de  ser tu para ser el show para otros que están en tu cabeza.

Bienvenidos al circo virtual de la soledad y el engaño.

Es hora de que te dejes DES - APARECER




30/6/17

ARBELÁEZ, Vota NO a la Explotación de Petróleo e Hidrocarburos

ARBELÁEZ, Vota NO a la Explotación de Petróleo e Hidrocarburos 

Por Oswaldo Bernal







Lea todo lo que debe saber sobre la consulta popular en Arbeláez
DECIDA


Nunca antes como ahora la democracia nos ha permitido a las comunidades tomar acciones y decidir sobre el destino del planeta con pequeñas acciones.  En este caso, Arbeláez tiene la obligación de no defraudar a las actuales y futuras generaciones, a los colombianos y al planeta vivo en que estamos por un breve espacio de tiempo. 

Por eso, los municipios de la región del Sumapaz, cada uno en su momento ha levantado la voz para decir NO a la explotación de recursos naturales, SÍ al cuidado del AGUA, del AIRE PURO, de la VIDA, de la NATURALEZA y del futuro del planeta.

No somos los primeros, pero marcaremos la diferencia en nuestra historia municipal y aportaremos a la región defendiendo nuestra porción de páramo, ríos, montañas y ecosistemas.  No quedaremos pequeños frente a este gran reto, por lo que el próximo 9 de Julio los habitantes de Arbeláez dirán NO al petróleo, SÍ a la VIDA, al AGUA,  al PLANETA, a nuestros hijos, a nuestras familias.

Esta es una profunda oportunidad para probar nuestra ÉTICA, no es una acción politiquera. No se confundan de objetivo, TODOS tenemos un deber con el planeta más allá de partidos y elecciones.

LO QUE DEBE SABER

1. ¿Cuál es la pregunta?

“¿Está usted de acuerdo SI o NO con que, en el municipio de Arbeláez Cundinamarca, se realicen actividades de sísmica, exploración, explotación y lavado de materiales de hidrocarburos y/o minería a gran escala?”

2. ¿Cuáles son las reglas de la consulta?

Todos los arbelaences mayores de dieciocho años que tengan su cédula desde antes de enero de este año, están automáticamente habilitados para participar en la consulta popular, teniendo en cuenta que el censo registra 8863 personas.
“El umbral exigido para que la decisión final en la consulta popular sea válida tiene que ser del 30% de los ciudadanos habilitados, es decir, la participación de 3500 personas”. Para que el Sí o el No ganen, tiene que haber superación de un 51% dentro del umbral, es decir, 1700 votos en promedio. (ver más en http://angelicalozano.com/consulta-popular-arbelaez-cundinamarca/)
3. ¿Qué se debe hacer?


Participe en la consulta el 9 de julio de 2017. VOTE temprano, ejerza su derecho y no deje que otros decidan el destino de Arbeláez.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA CONSULTA

Si quieren ampliar la información sobre el caso de Arbeláez, a continuación les comparto algunos enlaces claves:

Consulta popular en Arbeláez para frenar petroleras:

Consulta popular en Arbeláez – Cundinamarca

Lucha por proteger el Sumapaz:

Denuncia penal contra Alcalde de Arbeláez por presunta contratación irregular:

Cundinamarca en la feria del petróleo

QUE HAY DE CIERTO DEL PETRÓLEO EN ARBELAEZ. REGIONAL

Tribunal declara constitucional consulta popular en Arbeláez para proteger municipio ante gran minería y petróleo


Petróleo por agua: intereses peligrosos en el Sumapaz

Agua si petróleo no, campaña en defensa del agua y el territorio en la región del Sumapaz

OTRAS EXPERIENCIAS

Para conocer más casos, les comparto los siguientes enlaces:

¿Las consultas contra minería y petróleo amenazan la economía?

Cajamarca y Cabrera le dijeron No a la explotación petrolera; siguen Cumaral y Arbeláez


Yopal prende motores para hacer una consulta popular petrolera


En Sumapaz buscan firmas para decirle 'no al petróleo'

En Cajamarca aún hay polémica tras consulta popular minera

Cumaral salió a votar consulta popular sobre extracción de petróleo

VIDEOS INFORMATIVOS










¿AGUA O PETROLEO?











14/6/17

SOMOS REFLEJOS FRENTE A UNA PANTALLA

Somos reflejos frente a una pantalla



Por: Oswaldo Bernal

Tenemos más información y cada vez menos inteligencia. En palabras claras, es mucho más difícil saber qué hacer, por qué hacerlo, cuándo, cómo, dónde…entender la complejidad de la vida, en medio de una, aparente, creciente caótica existencia, aunque en el fondo, las preguntas y los temas de la existencia son esencialmente los mismos, nuevos nombres para viejas cuestiones. Y si esto pasa con la inteligencia, pasa más con el conocimiento y su “estatus”, ese antiguo “estándar” de saber lo que “es” (verdad, real, cierto…) y lo que “no es”. Ahora ya no se trata de versiones o visiones del conocimiento, ya el conocimiento no importa porque en los mares de la información, el show, lo nuevo, lo exótico, lo excitante, lo espectacular es lo que importa. Ya no importa si es verdad, más vale que sea viral.



La existencia se define por tu presencia virtual, ya no basta con “ser”, ahora tienes que aparecer forzosamente y sin sentido en todas las redes sociales posibles, en los buscadores, en foros, en la web y al final de día los conceptos se redefinen, cambiamos autoestima por “likes”, reconocimiento y valoración por comentarios y post, al final del día todo ha dado la vuelta, y desde que buena parte del mundo tienen acceso a Internet y a un perfil, ahora todos son “show”, todos son el centro de atención (¡Qué ilusión!) de un circulo en donde son centro y periferia, el falaz show de unos observados por otros falaces espectadores. Y he ahí que ya no somos personas, somos perfiles, somos “like”, somos imágenes, videos, reflejos… solo reflejos, sin causante.



Nos vertemos por las pantallas hacia la virtualidad, nos deshacemos en gigabyte de datos, de entretenimiento, de todas las formas en las que es posible perder el tiempo y la vida.  No hay más que esta ilusión que hace que lo real sea redefina, que lo cotidiano y lo análogo sea aburridor, tedioso, y hasta vano, cuando de hecho aquí habitamos y respiramos, actuamos y vivimos… o vivíamos.  Y vamos y venimos como de un sueño, como Sócrates, Descartes y Neo proponen… una duda repetida cual teoría de la “conspiración”. Pero eso sí, cuando los problemas que no son virtuales llegan estamos indefensos, ignorantes y sin herramientas porque la vida esencialmente sigue siendo la misma: tiempo y latidos, lo que hacemos mientras tenemos estas dos cosas.



Es hora de desaparecer, es hora de no ser “públicos”, es hora de leer en lugar de aceptar “los términos y condiciones”, es hora de que la extimidad se extinga, y la privacidad vuelva, es hora de que la ilusión se rompa, es hora de dejar la pereza de actuar, de dejar las ventanas por las que atisbamos al mundo que se nos escapa mientras somos reflejo.  No les enseñes a tus hijos a ser reflejos.



4/5/17

10 LECCIONES DE VIDA DE LUIS HERNANDO BERNAL SABOGAL

10 LECCIONES DE VIDA 
DE LUIS HERNANDO BERNAL SABOGAL
(Homenaje póstumo 1962- 2017)*


Por Oswaldo Bernal
La más valiosa de las herencias que mi padre nos dejó.

Un hombre, un esposo, un padre, un hermano, un amigo Luis Hernando Bernal Sabogal mi padre, a quien tuve la suerte de conocer así como muchos de ustedes lo conocieron, nos convoca aquí porque con su particular forma de ser dejó huella en cada uno de nosotros, y por eso, decidimos venir a despedirlo en su último viaje. Sin embargo, él generosamente nos deja 10 lecciones de vida que a continuación comparto con ustedes:

1. ALEGRE: Procuren estar alegres, aunque no siempre sea fácil. Él siempre tenía un chiste, una broma, un comentario pícaro sobre cualquiera, nadie se salvaba y  sin embargo, procuró siempre el respeto de todos.  Porque “la vida hay que cogerla como venga” le decía hace poco un amigo, y mi padre bien sabía de eso, porque su vida, nunca fue fácil, y aunque no siempre pudo poner una sonrisa a todo, siempre trató de afrontar las duras pruebas de la vida con jovialidad. 
  

2. TRABAJADOR: Como la vida le enseñó a través de su padre y su madre, sus hermanos, su familia y sus amigos: hay que trabajar duro. Era un hombre incansable y por todos los medios siempre estuvo al frente de muchos proyectos personales, laborales, políticos; siempre activo, nunca desdeñó de sus obligaciones, aunque criticó a los holgazanes. El trabajo fue uno de sus motores, le encantaba y apasionaba, por eso casi no se tomaba vacaciones.

3. LEAL: Fue un hombre cuya lealtad difícilmente encuentre un par; porque aunque tenía muchas personas conocidas como las que hoy nos acompañan, muchos compañeros de trabajo, política, fútbol y diversos intereses, mantuvo su lealtad a quienes a lo largo de su vida siempre lo apoyaron, aunque no siempre se ganaran las elecciones para la alcaldía, o aunque "millitos" no siempre ganara como debía. En cualquier caso, él siempre estuvo ahí, firme, “sin voltearse” como él mismo decía; porque uno debe tener carácter y ser leal con los suyos.

4. POLÍTICO: Mi padre desarrolló su vida de la mano de la política, un miembro activo del partido conservador colombiano, un hombre convencido de que a través del ejercicio político  y público se puede ayudar a los demás, no siempre tan rápido, ni de la forma en que muchos desearían, pero consideraba que era un escenario privilegiado, por lo que su vida siempre estuvo allí en lo público hasta el último momento.

5. ESTUDIOSO: La vida no le facilitó su formación académica; sin embargo, a sus 18 años y con pura fuerza de voluntad empezó su bachillerato, el cual culminaría tras varios esfuerzos; y entendiendo que era la vía para avanzar en sus proyectos y sueños, inició sus estudios tecnológicos y profesionales en Administración de empresas en la UNISUR, hoy Universidad Nacional a Abierta y a Distancia UNAD. Luego además de cursos y diplomados, cursó su especialización en docencia universitaria y recientemente, se graduó en su segunda carrera, esta vez como Administrador Público. Un ejemplo de persistencia que debemos recordar. 

6. SOÑADOR: Las circunstancias de enfermedad que llevaron a la muerte de mi padre, nunca mellaron sus sueños; siempre estaba proyectando viajes, obras, trabajos... Logró construir una familia, logró dar forma a la casa propia, logró formarse, logró ayudar a otros, y quedaron muchas cosas más por realizar, viajes y juegos con su nieta Sara Alejandra, tardes de descanso que siempre pospuso, partidos de fútbol por ver y jugar; pero para los soñadores, para quienes se proyectan hacia adelante, siempre quedarán cosas por hacer.  


7. GENEROSO: En su vida siempre fue generoso, en la medida de lo posible y según las circunstancias, trató de ayudar a quienes necesitaban. Siempre trató por igual a todos, a los trabajadores rasos como a los doctores, a todos los valoraba y fue el mismo para todos. “Luchito” siempre estaba ahí para los demás, una virtud que es difícil de cultivar pero que es signo de una gran persona: “dar sin esperar”.

8. DIRECTO: Él no se ponía con rodeos, no gustaba de dar vueltas a las cosas, aunque en muchos casos eso le granjeó enemistades. Y es que ser directo trae como consecuencia, que no todos tomen bien las palabras expresadas, pero trae consigo la tranquilidad de saber a qué atenerse y conocer el carácter de las personas con las que se trata. Él siempre fue el mismo, sin imposturas, sin poses, sin shows, sin falsedades. 

9. CRÍTICO: Mi padre no solo era directo, sino crítico de lo que sucedía a su alrededor, a nivel regional y a nivel nacional. Y esto era parte de su compromiso político al construir un municipio como Arbeláez en donde pudieran debatirse las ideas, las posiciones políticas sin temerle a la controversia. Disfrutada de los debates políticos, y de tener contradictores, que pese a las diferencias no dejaban de ser amigos o compañeros. 


10. FAMILIAR:  Criado en una generación y un contexto familiar en el que las expresiones de afecto no eran lo usual, logró formar una familia feliz, estable y sólida, llena de amor más allá de lo que las palabras pueden expresar, con compromisos fundamentales, con lazos fuertes que se han puesto a prueba infinidad de veces por tantas circunstancias y personas que de cuando en cuando buscan mellar, desestabilizar y destruir lo que en la intimidad de este hogar se ha gestado con jornadas extenuantes de trabajo, con dolores, con alegrías, con amor, con la vida misma y sus formas impredecibles. 

                                              ***
Estas son las lecciones que mi padre me deja, y nos deja. Mi padre no ha muerto si ustedes lo invitan a conversar, si al son de un tinto o una cerveza hablan de la vida, de política, de obras, de deporte, de trivialidades y de grandes temas… no habrá muerto si lo llaman cuando hablen y digan: “como decía Luis Bernal…” 

En este instante, solo nos resta recordar los momentos vividos y las experiencias compartidas. Tenemos tantas personas a las cuales agradecerles, todas igual de importantes, no hay quien pueda dar cuenta del apoyo fundamental que significó, el más pequeño gesto así como el mayor de los esfuerzos. 

A todos los presentes y a quienes no han podido venir, pero que de corazón nos han acompañado, en nombre de mi padre, de mi madre y en el mío y de mi hija, gracias a sus hermanos, a sus amigos, a sus compañeros, a todos: GRACIAS. 

*Palabras pronunciadas en el funeral de Luis Hernando Bernal Sabogal el 22 de abril de 2017.

13/4/17

DEUDAS MORALES: ¿FAVOR CON FAVOR SE PAGA?

Por: Oswaldo Bernal

"Favor con favor se paga". Cuántos no hemos oído esta frase que parece tan común y tan sensata. Una forma de pensamiento popular que es tan familiar, que cuestionarla parece un sinsentido.

Pero, si les dijera que tras una frase como esta se erige una versión de las relaciones humanas que denomino el "afecto transaccional", donde las acciones y sentimientos, las emociones y los afectos se tranzan como en cualquier negocio, en un intercambio interesado, calculado y donde se da, pero también se quita, donde se entrega, se recibe, se paga, pero también se cobra.

Empecemos:

1. "Respete para que lo respeten". (RECÍPROCIDAD):

La frase sobre el respeto que acabo de citar, refleja una cierta idea de reciprocidad, no es la mejor, pero sí es muy popular, y se basa en la idea de que el respeto es un "valor transaccional" y debes dar para recibir. Desde esta perspectiva hay quien cree que si "da" algo: respeto, cariño, dinero, apoyo etc., inmediatamente y de manera lógica como un deber moral implícito, se desprende, una deuda hacia la persona que ha sido interesadamente generosa.

¿Porqué creemos que hay una deuda?

 La respuesta es: RECIPROCIDAD. La idea base es la reciprocidad, es decir que,  es plausible considerar que como muestra de agradecimiento quien recibe un favor, beneficio o apoyo de cualquier índole, estará dispuesto de forma voluntaria y "alegre" a retribuir en igual acción o en acción similar pero de igual valor el favor o beneficio recibido.

Esta última idea, sana y conveniente de la reciprocidad es importante en muchos contextos, por ejemplo, en la supervivencia de tribus o grupos humanos, pues consolidando lazos afectivos se crean redes sociales de apoyo que servirán eventualmente para enfrentar situaciones en la que solo apelando a los "amigos" se puede salir victorioso. Lo mismo sucede en la familia, con relaciones mas cercanas,  pero cuyo apoyo es crucial para un individuo.

Pero entonces ¿reciprocidad o transacción?

La diferencia entre la reciprocidad y la transacción, es que la una se da de manera libre, voluntaria, espontánea y con la mejor disposición posible. La otra  idea,  la de la transacción es la que asume que cualquier persona a la que le hacen un favor tiene por hecho y derecho una obligación obvia, propia, inherente y casi sagrada hacia ti, por la acción realizada. Por vía de la primera se pueden crear amistades, por vía de la segunda esclavitudes.

En conclusión: Las deudas morales No son ni una regla humana, ni natural, ni social. Es una opción que se basa en la reciprocidad libre, no en una obligación transaccional como muchísimos creen.

Y entonces ¿Qué pasa con quién sí cree que al hacer un favor, el otro (quien sea) le debe pagar?

2. "Usted me lo debe (COBRANDO/PAGANDO):



Los favores para algunos son negocios, y como tal los tratan. En algunos casos, es sabido que el favor no se da desinteresadamente, como recuerda Don Corleone, en la famosa cinta "El  Padrino", quién ofrecía sus servicios de seguridad a cambio de favores, y se ofendía si le ofrecían dinero, lo que constituye el esquema de la mafia, el respeto por la palabra y las deudas que se pagan hasta con la vida. Esa era una deuda clara, en un contexto donde así se establecían las reglas de las transacciones.

Por fuera de un contexto mafioso ( u otro similar), asumir que otro te debe, es cuestión de quién así lo interpreta, y no implica nunca al beneficiario, lo supone en la imaginación de quién espera cobrar, pero no así en el mundo fáctico. Y esto ocurre porque NO para todos las relaciones se basan en transacciones,  pues como ocurre  un sinnúmero de veces, no es posible pagar ni en cosa igual, ni en otra cosa o acción de igual valor, por lo que empeñar la vida no es factible y solo le queda al beneficiario el "eterno" agradecimiento a quién lo ha favorecido.

En el mismo sentido, hay quién piensa que ciertos beneficios son "impagables", por lo que autónomamente, algunos se hacen acreedores  "eternos", pagando con cada acto y a veces con creces un favor determinado, lo que se convierte en otra forma de  asumir la transacción.


En síntesis, la reciprocidad emerge libremente al margen de si se pueda o no compensar la acción recibida; no obstante, si la idea de pago/cobro es la que implica problemas al asignar valor transaccional a las acciones humanas, coartando la libertad de otros en función de la propia manera de ver las cosas.

Por eso hay quien vive "cobrando" favores a quienes ni por enterados se dieron de que fue una deferencia o algo especial. Todo ocurre en la cabeza de quien cobra o espera cobrar, como por ejemplo, un conquistador que espera enamorar a una chica (o) y asume que tras ciertas inversiones de tiempo, obsequios y atención es hora de que la otra o el otro paguen de formas y tiempos que sólo el cobrador tiene claros con específicas ansias. Esto es muy peligroso.

Hasta aquí muestro cuando alguien se imagina la transacción desde la perspectiva del cobrador, ya que quien paga, puede imaginarlo y/o hacerlo con iguales consecuencias: la pena y el sufrimiento propio de la deuda.

3. "Mal agradecido". (DECEPCIONANDO):

Ahora bien, si el cobrador no toma su pago a la fuerza, es probable que se sienta profundamente decepcionado, y lo lleve a venganzas o acciones agresivas que dañen a quien no "le ha pagado". Entre ellas, la destrucción de la reputación, la animadversión ajena, llegando incluso a la manipulación afectiva con tal de lograr el cobro, o sumirse en profundas decepciones a raíz de lo que  considera una traición. Un ejemplo típico de esto, es la relación de algunos padres con sus hijos, a quienes han  engendrado con el propósito de que los cuiden de viejos, les hagan compañía o les engendren nietos. Estas tres ideas son expectativas que coartan la libertad de los demás y revelan cómo ciertos padres y madres tienen a sus hijos por "cosas" de las que disponen o creen  poder disponer sin más, solo por ser sus hijos. Grave error, pues en el desarrollo de toda persona la libertad es fundamental, y es muy probable que contra todo pronóstico cada hijo decida su camino, a veces coincidente, otras no. En las que sí, no hay problema; en las que no, habrá decepciones, reproches, malos tratos solo porque alguien no responde a tu transacción de tiempo y dinero como muchos padres esgrimen.

CONCLUSIÓN:

Vivamos en libertad, actuemos sin interés, y si lo tenemos, expresémoslo abiertamente para evitar malos entendidos. A nadie podemos culpar de no cumplir nuestras expectativas, si nunca las compartimos, y aun así, hacerlo no obliga a nadie, a menos que el otro esté de acuerdo y así se hacen los negocios. Pero como sea, dejemos ya de culpar a otros solo porque tu querías o esperabas algo que no se dio en tiempo, lugar o forma; supéralo y sigue. Como dirían por  ahí " Las cuentas claras y el chocolate espeso".

Entonces: Si prestas dinero, no esperes que te deban la vida. Haz las cosas sin interés, puede que otros no compartan tu sentido del deber, ni de las transacciones afectivas y trata de entender que no todos obedecen tus reglas, y si lo entiendes, tal vez tu vida  sea más llevadera.

20/3/17

¿POR QUÉ LE PASAN COSAS MALAS A LA GENTE BUENA?: CRITICA


¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena? 


Por Oswaldo Bernal










La pregunta que titula a un libro, que por cierto parece que vende mucho -lo cual me alegra porque confirma mi punto de crítica-, solo evidencia el sinsentido, lo pobre, mal redactada, vacía, o cuando menos cándida y prejuiciosa pregunta que solo puede atraer a lectores del mismo estilo. Lo siento por quien se considere de mejor estirpe que el libro que lee, pero para bien o mal, somos en buena medida lo que leemos. 


Este libro no tuve el pesar de leerlo completo, pero hay cosas que es mejor no terminar, aunque ello no me libró de que me lo refirieran de manera "evangélica" como quien ha encontrado una nueva verdad y no puede negarse a compartirla por lo que terminé enterándome del contenido de todo el texto. Así las cosas, mejor vamos al grano, vamos a la pregunta porque al final, el libro solo da respuesta a esta pregunta, entonces, exploremos lo que se esconde tras la pregunta. 



¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?



Punto 1: ¡¿En serio alguien con algún criterio espera dar cuenta del porqué fundamental, detrás de hechos aleatorios e inconexos como lo que llamamos “gente buena” y “cosas malas”?!. Basta ya de ingenuidades y engaños: La verdad más escueta de la que podemos hablar es “a la gente le pasan cosas, y punto final”.


¡¿De cuándo acá existe algo así como “gente buena”?! No es acaso esta expresión de los mismos fabricantes de las expresiones “gente de bien”, o “gente bien”, expresiones con sentidos diferentes, por demás. ¿Y quién le cree al pobre autor de ese libro la artificiosa división moral de la población? Se nota que vive y escribe para habitantes, muchos al parecer, de un mundo dicotómico moral en el que las cosas son binarias: buenas o malas. El día que salgan de la burbuja en que habitan abrirán los ojos al mundo diverso en el que no hay algo como la “gente buena”, hay gente, tan compleja, diversa y diferente, que entre sí pudieran categorizarse de las maneras aún más diversas, viendo a unos como los más notables bondadosos y otros como el mal encarnado, pero en cualquier caso, nada sería tan trivial como la división moral de la población en “gente buena” y… el resto de gente. 

Punto 2: Si no existe la gente buena, sino que existen personas, gente en general; así mismo, no existen “cosas malas” con independencia de las personas a quienes les sucedan “cosas”, ni dichas cosas existen con independencia de las valoraciones que ellas hagan de estas cosas en sus vidas en el instante en el que las valores y por el tiempo que así lo hagan. 

Punto 3: Las cosas suceden. Las cosas no “les pasan…”. No existe algo así como un cierto orden moral en el que por razones místicas y ocultas, los “buenos” han de enfrentarse a “cosas malas”, y por eso "les pasan...". Esta sola idea, sumada a las anteriores deben revelar el nulo valor que se halla en sus letras, no obstante, ante la tentación, el populismo y la tendencia a leer y creer cuanta cosas hay en la calle presentada como “Best Seller” -como si ello fuera garantía de algo-, entraré a examinar la idea fundamental de este libro, encerrada en la frase: “No hagamos a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros a los nuestros; no olvides que con el paso del tiempo, todo lo paga uno en esta vida” del autor del libro, Iván Gutiérrez Rodríguez. 

La increíble ley del talión espiritual

Las cosas va siendo, más o menos, que todo se paga en esta vida, y que aunque usted no lo crea, ni lo sepa, las cosas que le pasan, deben pasarle por algo, aunque la justificación espiritual, cósmica no esté clara, no la conozca y nunca la vaya a conocer. 

En este caso, este libro solo es el reflejo de la idea popular de “Todo se paga en esta vida”, o mejor, “Dios no se queda con nada”. Frases que indican (contrariamente a la creencia cristiana) que la justicia divina no viene en el más allá, sino que se vino pa’l más acá. Es decir, que al que algo malo hace se la van a cobrar, bien sea dios, la vida, el universo, la energía, el karma etc., y si no es en carne propia, será a través de sus descendientes.

Hasta aquí, ninguna evidencia se arroja más que “testimonios” de dulces e ingenuos creyentes que validan las fantasías del autor. Esto más o menos ya debería dar al lector una idea de la pobreza del texto referida anteriormente, pero para que los calificativos aquí expresados no sean culpados de vacíos y pretenciosos, hemos de indicar las causas que subyacen a la crítica: 

1. No todas las preguntas tienen respuesta: Es tan obvia en algunos casos la situación que me da pena hasta tener que escribirlo, pero no en vano la gente cae en errores por cuenta de no tener presente esa sencilla verdad “No todas las preguntas tienen respuesta”, y esto implica, que aunque caigamos en la ilusión (o seamos llevados al error como por este libro) de asociar hechos desconectados como personas y la valoración moral de los hechos que suceden en sus vidas, no es más que un acto de pretenciosa imaginación querer hallar causalidades morales, donde no las hay. 

Cualquier persona puede preguntarse un sinnúmero de cuestiones relativas a los más diversos órdenes, como el físico (¿a qué sabrá la carne de una vaca que crezca en un planeta que orbite Trappist- 1?), el filosófico (¿Cuál es sentido de la existencia?), el religioso (¿Cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler?) o cosas menos interesantes ¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?

Cada quien decide qué preguntar, de lo que no se desprende que tengamos la capacidad de dar un respuesta a la pregunta, y no me refiero a intentar responder, sino a genuinas respuestas que vayan más allá de las creencias personales del autor, por ejemplo, tal como es el caso.

En conclusión: Debemos reconocer nuestros límites, y no ir más allá de ellos, aunque la curiosidad no hale, es un acto de responsabilidad no embaucar a nadie por cuenta de nuestras pretensiones personales de querer responder lo que no se puede responder, en este caso, preguntas sobre la naturaleza moral esotérica de la existencia única base de los planteamientos del autor.

2. La venganza por mano ajena: Ahora bien, si por un lado debemos reconocer nuestros límites, y no ir más allá de ellos; por otro lado, debemos reconocer que esto del “karma” o de la naturaleza “moral”, de buenas y malas cosas que les pasan a las personas, deviene en la venganza por mano ajena. Es decir, “si todo se paga” es obvio que, alguien (dios, energía, universo) tomará la justicia en sus manos porque usted como individuo fue incapaz de lograr dicha justicia por medios materiales, efectivos y presentes. Así las cosas, entonces, esta esperanza en la justicia universal, no es otra cosa que la idea que de si te portas bien te irá bien, y si te portas mal, te irá mal. Pero si te fue mal, siendo bueno, la culpa es de otro y tú lo estás pagando, según la macro visión espiritual del autor del texto. ¿Y qué evidencia hay de dicha “justicia”? Solo gente que repite que es así, porque así les parece. 



CONCLUSIONES. 



1. La vida no es moral. No es ni buena, ni mala. La vida es.


2. Las ansias de querer encontrar respuestas llevan a muchos a negar la razón y su juicio por cuenta de creer en una respuesta, cualquiera que sea y por descabellada que sea. 

3. Debemos aprender a vivir con ciertas certezas y cierta incertidumbre, so pena de sucumbir ante engaños.

4. Este tipo de textos sólo son un reflejo de las creencias populares, que hallan eco y validación en aquellos que preguntan, y que responden ingenuamente una pregunta igual de ingenua. 

5. La perversa idea de que hay gente clasificada por “moral”, buenos y malos es tan peligrosa que merece otro post completo.

Referencia: 

Imagen tomada de: http://cde.laprensa.e3.pe/ima/0/0/0/1/9/19511.jpg